domingo, 6 de diciembre de 2009

San Nicolás


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La gran luna llena iluminaba una de las noches más frías desde mi llegada. Era agradable, después de tantos días con nubes y con una noche que no mostraba nada, con esa claridad podía ver perfectamente todo lo que me rodeaba con la quietud de la noche y una nueva luz que la hacía especial. Pero no creo que fuera lo único especial, además mis ojos también han cambiado, ahora ven las cosas con un cierto cariño, con confianza y conocimiento. Todo lo que va pasando al rededor de mi bici es parte de mi nueva casa, una a la que en un futuro echaré de menos y recordaré con cierta nostalgia.
Me gusta la velocidad de la bici, es útil, pero además te sientes más libre. He tenido que ir andando durante unos días a causa de un pinchazo, y era estresante la lentitud de mis pies, necesitando que las cosas a mis lados pasaran con cierta velocidad. Pero si no tenía prisa, el paseo siempre se agradecía, ayuda a pensar y tomar las cosas con calma. Qué grandes medios de transporte. A lo mejor lo pruebo estas navidades en Málaga.

Las navidades se van acercando sigilosamente, tengo ganas de que lleguen, nunca he estado tanto tiempo lejos de casa, y estas fiestas son símbolo de justamente la familia. Hoy la he sentido más cerca, el marido, de la familia que vive en la otra parte de la casa, me ha traído un muñeco de chocolate de San Nicolás. Me cuenta que es algo típico para los niños que el 6 de diciembre San Nicolás de regalos a los niños que han sido buenos. Yo he tenido mi regalo, ¿Eso significa que he sido buena? O mejor aún, ¿Eso significa que sigo siendo niña? Me gusta pensar que si. Esto me ha hecho recordar mis navidades de una infancia que creo fue muy buena y muy afortunada.
Creo que podemos permitirnos ser positivos, por un momento, y pensar que no todo el mundo piensa en la navidad como un momento de consumo y obligadas cenas con la familia, ni que es un momento en el que todo el mundo se vuelve hipócrita... Puede ser solo una excusa para poder reunirse y pensar un poco más en los demás, y creo que eso servirá en un futuro, en los días que no es navidad. Hoy mismo me han vuelto a recordar “estudiar física no te da todos los conocimientos pero si la agilidad para saber dónde buscarlos”, creo que con esto pasa un poco igual, estos días te pueden dar un poco de cuerda para los demás días, si quieres ;).

Pero no todo es bueno, se que después de las vacaciones tengo los exámenes, y no se si estaré preparada, el inglés sigue siendo mi cruz, ¿Por navidad me regaláis un implante que me traduzca de inglés a español y viceversa? Mientras, aprendo a cocinar, a montar en bici, a descubrir lo que se me presenta, y a crecer.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Noticia Galáctica



     Eric se divertía imaginándose las noticias del universo, el visible, el invisible, el imaginado y el inimaginable. ¿Cómo dejar el sentido de la vida o del mundo en un solo e insignificante planeta? Como gran pensador y sobretodo soñador, le gustaba trasnochar, mirar al cielo y escuchar lo que entraba en su cabeza.

  • Ahora conectamos con Arson en las cercanías de Orión.
  • Nos hemos encontrado con un gran choque entre dos sistemas solares, quizás sería más correcto si lo llamamos, choque en un mismo sistema de dos soles, es decir, un sistema binario. La alteración de su campo gravitatorio ha provocado más perturbaciones en su galaxia de lo que esperábamos. Por el momento no podemos saber más, en C os seguiremos informando.

     No podía conformarse con lo que su cuerpecito, que carecía de musculación y daba la sensación de menor de edad, le enseñaba, no se daba por satisfecho. Cada día su conocimiento físico aumentaba, sin propósito. ¿Cómo conseguirlo si comprendía la carencia de un sólo individuo actuando en un sólo planeta?

  • Continuamos informando. Nos comunican que la subida, algo irregular, de temperatura en la cercanías de la recién explosión de Supernova, en el sistema binario, parece que podría dar como resultado otros sistemas solares.

     El tiempo también era algo que le inquietaba. Igual que la vida de una mosca no era comparable con la de los seres humanos, su propia vida, incluso la de la humanidad, no era comparable con la del universo en conjunto. El principio del universo podía tenerse en cuenta con la definición de la existencia total de espacio-tiempo, materia, energía, leyes físicas... Dando por buena la teoría actual, ya tenía unos cuantos miles de millones de años. Y un solo humano vive como mucho unos 100 años. ¿Cuanto podría vivir un Universo? ¿Cuál sería su final? ¿En cuanto tiempo pasaría? ¿Hasta qué punto estás preguntas eran contestables? ¿Hasta qué punto estas preguntas eran más o menos importantes que las que se hacen en nuestro mundo día a día?
  • Finalmente, no sólo se han creado sistemas solares sino que ha dado lugar, gracias a la nebulosa creada por la explosión, a un número considerable de planetas, concrétamente, seguimos de cerca uno de ellos que parece estar enriquecido en silicio y está dando lugar a diferentes tipos de vida.

     Vivir en otro espacio diferente, ¿Otro mundo? ¿Un mundo paralelo? Solo podemos imaginar vida de una cierta forma, todo lo que pareciera algo diferente venía directamente condicionado por lo que somos, y por donde vivimos. Su conocimiento era igual de limitado que el de todos. Podía imaginar otra vida, extraña pero igual de paralela que lo que ya era conocido. Desde el ángulo científico hasta el sociológico. Pero creía que si era consciente de esta limitación ya podría concebir cualquier cosa que se le presentara.

  • Efectivamente parece que está surgiendo algún tipo de vida, una vez más.
  • ¡Tenemos nuevas noticias! ¡Otra mente inquieta acaba de conectar con nosotros! ¡Bienvenido a Aquí Tu Universo!

lunes, 28 de septiembre de 2009

What's the story?

Ya hago casi dos semanas en mi nuevo país de residencia.
Las cosas por ahora no me han sido fáciles, pero tampoco he tenido que dejarme los cuernos (ya todo llegará)ni me he terminado por desesperar en ningún momento. Partes buenas partes malas... Ley de vida.
El viaje más que difícil, fue coñ... (me vais a permitir decirlo, que con este inglés no he podido desahogarme como es necesario), fue coñazo, y como definición de esta palabra en este momento, aburrido, molesto y un pelín amargante. El llegar hasta la puerta de mi casa con las maletas fue toda una odisea, me cambie de autobus casi unas tres veces porque cada uno que preguntaba me daba unas indicaciones diferentes, y cuando por fin llego hasta la casa, tuve que coger las mochilas a pulso porque las ruedas no rodaban en los chinos (como diría un amigo en esta ocasión, yo no soy racista). Aunque, viendo siempre el lado positivo, pisé London y su grandioso aeropuerto (por el que además me sentí perdida en algún momento...).

No sabía si existía una frase que decía algo así “La necesidad crea la virtud” pero según google he encontrado “La necesidad hace virtud”, y en mi caso, no ha sido diferente (o si?), la necesidad de adaptación ha hecho que me haya presentado a más de 20 personas, en inglés, español, lenguaje de signos, y no hablo del gran lenguaje de sordomudos, más al estilo Tarzán ( “Yo Oché” (dedo apuntandome) “¿Y tú?” (dedo apuntando a mi interlocutor)). De algunos aún me acuerdo sus nombres, sobretodo si son españoles, pero lo que más se me queda es de dónde son, me produce un gran impacto conocer tantos “lugares” de repente (creo que tengo que echar mano al libro de geografía, historio o algún mapilla porque me siento bastante ignorante). Una pequeña lista que puedo hacer con un poco de orden sería:
Europa: España, República Checa, Portugal, Italia, Grecia, Irlanda, Inglaterra, Eslovenia, Austria, Polonia, Suecia, Rumanía, Holanda, Bélgica, Alemania, Bulgaria, Malta...
América: EEUU, Canadá, Venezuela, Costa rica, Argentina, México.
Asia: China, Japón, Indonesia, Filipinas, Líbano (creo), India,
Turquía...

Lo primero que escuchas sobre Leuven (Lovaina) es que es una ciudad pequeña y de estudiantes por excelencia. Creo que ambas cosas son la causa de que a toda persona nueva que conozco persona que vuelvo a encontrarme, creo que en este momento no puedo acordarme de casi nadie que solo haya visto una sola vez. Es bastante curioso, porque cuando llegué a esta conclusión iba a decir “bueno, menos a los que conocí ayer” y aparecieron por donde estaba comiendo saludándome.
Mi inglés va little by little, según mi amigo filipino Warlito: “your english is not bad, Its not very good, but its not bad” . Mi casa se encuentra far far away así que debo coger todos los días la bici para moverme, al principio sentí un poco de miedo, eso de que te vayan pasando los coches por los lados, pero se ve que la gente está acostumbrada y si hiciera lo que hago en España ya hubiera tenido varios entierros. Eso si, las pequeñas cuestecillas se hacen insufribles y mis músculos van en aumento (como mi cansancio). Aunque merece la pena vivir tan lejos por las magníficas vistas de donde vivo, un jardín y bosquecito amplio y una luminosidad nocturna ínfima que hace que pueda observar perfectamente la bóveda celeste.

Esta semana comienzan las clases de verdad, veremos a ver como las llevo.

martes, 15 de septiembre de 2009

Me voy de Erasmus... LEUVEN



Comienza la cuenta atrás para mi llegada a Leuven, para emprender la nueva vida Erasmus. Durantes este tiempo de espera me han venido miedos de todo tipo, que aún siguen viniendo por doquier. Miedo a no saber adaptarme, a no aprender el idioma con el ritmo requerido, a suspender, a agobiarme, a no encajar, a no saber ser yo misma, a perder mis capacidades empáticas y mi actitud positiva por mi inexistente manejo del idioma, a echar de menos todo lo que dejo detrás... en fin, muchos otros y muchos derivados de estos.

Ahora no se cómo tomármelos, estoy a la espera, quiero tener ganas de todo lo que se me presenta, pero se que va a ser una mezcla de euforia, nostalgia, soledad acompañada, agobios, ratos inolvidables y diferentes...
Desde el principio he sabido lo que esto puede suponerme como crecimiento, pero también he sido consciente que no es algo fácil. ¿Seré capaz de pasar la prueba que me han brindado?


Tengo que espabilarme, estoy haciendo la maleta, metiendo lo mejor de mi, lo mejor que me han dado los demás, las palabras que dicen de lo que soy capaz, mi estuche con los lápices para ir pintando lo que vivo y se me quede plasmado para siempre (o hasta que sea necesario), una vista pasada por oculista para poder ver aquello que aún tendré en común con los de aquó, pues vivimos en un sitio pequeño, tanto es así que seguimos compartiendo gran parte del escenario aún marchandome.

Al hacer una maleta siempre nos queda la cosa de que nos dejamos algo... Seguro que se me olvida algo... ¿Os venís conmigo?
Por otro lado, seguro que me llevo cosas de más, como malas funciones de onda o esos miedos... ¿Qué puedo meter en mi maleta para contrarrestar esto? Repito... ¿Os venís conmigo?


Hoy he leído una cosa que me ha consolado, un amigo y compañero físico ya ha empezado su aventura en Vancouver y según dice, “los estudiantes de física son iguales en todas partes del mundo (por suerte)”. Espero que sea verdad, porque unas frikadas conocidas siempre vienen bien.

Estos días he tenido muchos “nos vemos pronto”, pero creo que se han tomado eso de “el tiempo es relativo" demasiado en serio. Si tomás “el tiempo es relativo” según Einstein (que algún día explicaré), en estos momentos nos (me) sirven de poco, ya que todos sabemos que no hay demasiadas diferencias con nuestras aceleraciones y velocidades (si, vale, puede que en el avión rejuvenezca un poco respecto a vosotros). En cambio si tomamos “el tiempo es relativo” en nuestra cabeza.... Mi tiempo se hará aún más largo que el vuestro, será directamente proporcional a los cambios que sufran mi vida, lo que ese “pronto” se convertirá en un “no tanto”.


Nos vemos “pronto” por el blog, por Leuven, o en el mundo de los sueños y de la imaginación.

sábado, 5 de septiembre de 2009

¡Dilo! ¡Dilo!


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¡Si! ¡Ya se que tengo que contarlo! Pero espérate un momento… Tengo que pensar qué y cómo puedo decirlo. No es algo sencillo, cuando crees que justo has encontrado la oración perfecta te decepciona encontrarte con una respuesta corroborando lo contrario. No es solo un hecho lo que debo contar, es mucho más, cada vida es mucho más, cada cambio es una vida, cada decisión es un cambio, cada pensamiento es otra decisión y cada pensamiento es un sentimiento demasiado profundo para explicarlo. Con nuestros relatos, solo lleno de sucesos, intentamos simplificarnos, como el físico cuando empieza con un problema, desprecias el rozamiento y algunos pesos, las formas indescriptibles se convierten en definibles, no hay deformaciones de lo que no nos interesa, en definitiva, quitas variables, quitas información y el resultado, no es la realidad.
Creo que voy a salir un rato para aprovechar esta calidez nada bochornosa en al que nos encontramos, con la brisa, su olor a mar y su tranquilidad, incluso uno se puede olvidar de los coches que le rodean. No me estoy escaqueando, estoy pensando, que a lo mejor no se que tengo que contarlo, a lo mejor no tengo que contarlo ¿Por qué estás tan seguro? No siempre me escuchan, ¿Por qué esta vez iban a hacerlo? No es nada demasiado importante y mi introducción ha sido demasiado larga, seguro que ahora desilusiona por falta de contenido. No es como haber descubierto que hablar de energía y materia es equivalente, es más como haber encontrado al asesino en el Cluedo, no es gran cosa y además no sabes ni dónde ni con qué se produjo el crimen.
El cansancio ahora me puede, mañana es el futuro inminente que tiene más probabilidades de llegar, y por tanto, me parece un buen momento al que posponerlo.

jueves, 18 de junio de 2009

Mis últimas lecturas

En estos últimos meses mi lectura ha sido más asidua de lo habitual, aunque con algunos parones (como en el que me hallo), pero compensados por un aumento de ritmo una vez superado.

Estos se han basado especialmente en “Libros míticos de la ciencia-ficción”. Con una característica común muy concreta, se encuentran en esta temática pero no se consideran de ella. Algunos defienden que su posición aparece ahí a causa del uso del escritor de desarrollar la historia en lugares, sociedades, y mundos no existentes y/o situados en un futuro. Esto convierte a ese escenario perfecto para las diferentes reflexiones que quiere enseñarnos el autor, punto clave de cada libro.

Mi repertorio de libros ha sido:

- Fahrenheit 451 (1953) de Ray Bradbury.

- Un mundo Feliz”(1932) de Aldous Huxley.

- Crónicas Marcianas” (1950) de Ray Bradbury.

- 1984 (1949) de George Orwell.

- La naranja mecánica” (1962) de Anthony Burgess.


(Además de “El libro de los amores ridículos” de Milán Kundera, “2001, Una odisea espacial” de Arthur C. Clarke y “Maestro cantor” de Orson Scott Card, pero que no me sirven para la discusión/comparación que quiero hacer ahora).

Cada uno de estos libros daría mucho de qué hablar, son grandes libros y cada uno a su modo. Pero haré un pequeño resumen.



Fahrenheit 451 presenta un lugar donde los bomberos no se dedican a apagar fuegos, sino a provocarlos con los libros encontrados y castigando a sus poseedores. El protagonista es un bombero que comienza a discernir sobre el tema, cometiendo “herejía”, intentando hacerse con algún libro. ("Allí donde se queman los libros, se acaba por quemar a los hombres." Heinrich Heine.).

“La televisión, esa bestia insidiosa, esa Medusa que convierte en piedra a millones de personas todas las noches mirándola fijamente, esa sirena que llama y canta, que promete mucho y en realidad da muy poco.”



Un mundo feliz, es una sociedad estratificada por completo. Desde la concepción, en tubos de ensayo, existe un orden de las diferentes clases sociales. Con una educación determinista basada en la felicidad de cada individuo en el lugar bien delimitado que le corresponde, no deseando estar ni por encima ni por debajo de su grado. Son completamente felices, pero a costa de perder todo aquello que llamamos cultura, familia, arte, ciencia, filosofía…

"El secreto de la felicidad y la virtud: amar lo que se tiene la obligación de hacer."



1984, me recordó al principio a Un mundo feliz. Un mundo donde todos están controlados, donde si te sales de los parámetros muy bien establecidos eres castigado y acusado. Pero con una diferencia asombrosa, aquí todos tienen que ser felices tal como dice la frase, pero en un mundo completamente desgraciado, no solo es insatisfecho como crecimiento personal e/o individual, sino que los niveles físicos están en desgaste continuamente y siendo el dominio de la ley realmente absoluta, centrándose aún más en un control tanto de actos como de pensamientos. Descartes decía: “Pienso luego existo” aquí la frase sería: “Existo si el partido piensa que existo”.

“Al final, el Partido anunciaría que dos y dos son cinco y habría que creerlo. Era inevitable que llegara algún día al dos y dos son cinco. La lógica de su posición lo exigía. Su filosofía negaba no sólo la validez de la experiencia, sino que existiera la realidad externa. La mayor de las herejías era el sentido común. Y lo más terrible no era que lo mataran a uno por pensar de otro modo, sino que pudieran tener razón. Porque, después de todo, ¿Cómo sabemos que dos y dos son efectivamente cuatro? O que la fuerza de la gravedad existe. O que el pasado no puede ser alterado. ¿Y si el pasado y el mundo exterior sólo existen en nuestra mente y, siendo la mente controlable, también puede controlarse el pasado y lo que llamamos la realidad?”

“La libertad es poder decir libremente que dos y dos son cuatro. Si se concede esto, todo lo demás vendrá por sus pasos contados.”



Crónicas marcianas, son pequeñas historias transcurridas en Marte, en ocasiones los protagonistas son los marcianos y en otras los terrestres, con un hilo temporal que empieza con las primeras visitas de los humanos hasta la última. Este sería el libro más diferente respecto a los otros, los primeros relatos la sociedad clave es la marciana y el comportamiento de cada especie en su mutua interacción, particularmente mi parte preferida.

Aunque no es lo principal, también te muestra retazos del pensamiento terrestre sobre la cultura, como en su anterior obra, los libros siguen estando mal visto y todo conocimiento e imaginación que te aportan.



La naranja mecánica, su descripción del mundo es menos directa, centrándose más en el protagonista, un joven psicópata que pasa su vida en una sociedad que se encuentra en deterioro, con crímenes por doquier. El escritor propone una solución a esos “malchicos malecos” que describe con su peón y el dilema moral que conlleva, ¿Hasta qué punto está bien obligar a alguien a ser bueno?

Dios prefiere al hombre que elige hacer el mal, antes que al hombre que es obligado a hacer el bien.”

Lo que más me llamó de este libro es la jerga usada por ese pequeño mundillo que se mueven los jóvenes de esa casta.

Algo en común que a mi parecer tienen es ese punto pesimista hacia el ser humano, hacia la humanidad, y a un posible desenlace de movimientos políticos. En general todos tienen un protagonista que se sale de su lugar, que sus pensamientos no son los que se esperan de él. Estos son con los que nos sentimos identificados en ese universo que desconocemos, pero vamos descubriendo que también son hijos de su educación y su tiempo.


sábado, 25 de abril de 2009

Palabras

Las palabras son inciertas, erróneas, incompletas, inexactas, dudosas, confusas, y aún con estos adjetivos no tendría todo lo que quiero dar a entender qué son. Pretendemos explicarnos con ellas, dar a conocer nuestros sentimientos, estados de ánimo, pensamientos complejos. Pero al darles forma de palabras lo que hacemos es intentar simplificar todo ello a esas cinco palabras que usemos, quedándonos disconformes, con ese gusanillo de “no he dicho todo lo que quería decir”.

Incluso usamos nuevas definiciones para una palabra ya conocida, para intentar concretizar, cuando un científico denota algo como “Teoría” le da un carácter más auténtico, de mayor importancia, que cuando comúnmente la usamos. Creo que donde se ve más frecuentemente esto es en los filósofos, que se quedan sin palabras para definirnos, para definir las ideas puras; “alma”, “cuerpo”, diferentes definiciones en la metafísica de Descartes y de Platón; “circunstancias”, “razón”… Aunque no debería extrañar proviniendo de los padres de las ciencias, de las artes, inventores de las palabras y sus sentidos.

Un profesor en toda su sabiduría nos dijo el año pasado, después de equivocarse en la pizarra un par de veces, “No hagan caso a lo que escribo ni a lo que digo, solo a lo que quiero decir”. Aunque esto puede resultar confuso la veracidad de esta frase es algo que veo con bastante claridad. A más de uno le habrá pasado que mientras va escribiendo, hablando y pensando en un rato acaba contradiciéndose en las dos primeras: “Somos diez para ir el doce a la playa, es decir los seis que estamos aquí mas cuatro, que son doce…”. Pero la frase puede ir más allá de lo trivial de este ejemplo. Como empecé, las palabras son insuficientes para expresarnos y dan lugar a error, muchas veces tenemos que adentrarnos más para saber qué realmente nos dice la otra persona, no quedarnos en la superficie de las palabras, esas palabras que tanto nos gustan y que van enriqueciéndonos poco a poco con su conocimiento. Cada vez que construimos una frase nos paramos en qué cosas la constituirán, qué parte de nuestro pensamiento queremos enseñar, a veces enseñamos menos de lo que nos gustaría y otras veces el subconsciente nos juega una mala pasada dando a conocer más de lo que deseábamos.

Muchos malentendidos y discusiones a lo largo de nuestros días vienen precisamente por esto, por no utilizar las palabras correctas para nuestro receptor o por no ver más allá de las de nuestro emisor, ¿Qué es más importante la forma o el fondo? La forma hay que ir puliéndola, pero el fondo es lo que es realmente “tu verdad”. Están los que se pasan la vida discutiendo sobré cómo decir las cosas pero no saben qué decir.

sábado, 11 de abril de 2009

Nada pasa


Nada pasa, ni ocurre, el tiempo se para en un instante que no quieres vivir, que carece de sentido. Un segundo, una hora, unos días, una época, da igual la cantidad, pero siempre el mismo sentimiento vacío y lleno de esperanza para que en el momento siguiente ese vacío se llene, pero de qué. En ese instante no lo sabes, puedes guiarte por los distintos sucesos que te han llevado a ese estado, pero sigues sin ver nada, no tienes las herramientas, no puedes ver más allá. Es posible que necesites tiempo, una persona, una luz, un reflejo de tus antiguos pensamientos… Pero eso acaba, siempre acaba, y lo olvidas en tu relajación de los días normales y te olvidas de buscar una solución, y cuando vuelves a ese estado, una y otra vez te equivocas sin apuntar una solución en un sitio donde nunca se pueda borrar, donde siempre puedas verlo.

No es malo ni bueno, no es triste ni alegre, simplemente es, ese es el problema.


martes, 17 de marzo de 2009

Mi vida y la radio


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En mi vida diaria influyen en mi muy diversas cosas. Haciendo un pequeño análisis puedo ver que tanto el ir a clase como las horas que debo dedicarle después al estudio es algo que me preocupa y/o me estresa, ese profesor que habla sobre unos observables que nunca he visto, espacios super guays donde funciona todo lo que dice, el mundo de las mil maravillas donde puede sostener la magnifica teoría creada por unos cuantos grandes de la física, que después debemos entender e incluso aplicarlo. Por otro lado veo mi relación entre todos aquellos a los que veo en clase, en el colegio mayor, con los que hablo por el msn; contando anécdotas, problemas de clase, problemas de la vida, hablando del tiempo, etc… También me encuentro preocupándome por aquellos amigos a los que hace tiempo que no veo y de otros tantos de los que no se nada de ellos, y de los amores, por qué no. Pero otra cosa que también me preocupa, algo que puede ser más escalofriante que todo esto y que menos podemos llegar a entender, es aquellos problemas a los que se enfrentan mis padres, y por tanto mi familia, cada día. Mi imaginación y la acción de estas cosas en mi, hacen que sólo pueda empatizar un porcentaje bastante inferior al que me gustaría.
Como saben, la mayoría que me conoce, mis padres crearon y comenzaron a llevar una radio en Málaga cuando yo apenas sabía hablar en condiciones (la primera cuña recuerdo estar grabándola con mi padre en la cocina, diciendo algo así como “perdonar si me equivoco, pero soy muy chiquitilla, acabo de nacer”, poniendo la primera voz a Radio 8).

Dependiendo de la época he vivido el trabajo de mis padres de diferentes maneras:
- Una primera etapa podría ser entre los 6 y los 12: el trabajo de mis padres era el culpable de que aún no hubiera salido de Andalucía de viaje, “mis padres no tienen vacaciones”-me defendía ante las miradas atónitas de mis compañeros. Las vacaciones más puntuales eran las que menos me gustaban, en semana santa iba con ellos corriendo detrás del macuto de mi padre y a los dos minutos ya estaba dándole por saco a mi madre para volver a casa, igual pasaba con la feria de Málaga. No era sólo ir de entrevista en entrevista, también las relaciones públicas, cada dos pasos un conocido y una charla de mínimo media hora, mis padres me explicaban –“Esto también es parte de nuestro trabajo”. Pero por otro lado tenía sus ventajas, entrar a Tivoli y al aquapark gratis, ¡Qué más puede pedir una niña!
- La segunda etapa está un poco menos clara, porque nos encontramos con muchos cambios en nuestra personalidad. Donde somos más conscientes de lo que nos rodea pero seguimos siendo egoístas, a etapas y momentos muy desiguales. La pondré de los 12 a los 17: Mis padres cierran la radio para una ampliación más, ahora se escuchará por toda Málaga de maravilla, contratan a más personal así el trabajo será más repartido, estas dos cosas implican más publicidad y más tiempo para mis padres. Soy consciente de ellos, me ilusiona, pero ¿Van a dejar a mis padres tranquilos? Una radio pirata en una punta de Málaga aparece solapando el dial de mis padres. Mi padre, hipertenso y diabético, operado en varias ocasiones, con dos cojones se pone en mitad de esa radio haciendo huelga de hambre. Después de esto, y varios cabrones más que parecen que no dejan tranquilo a la Radio ni a mis padres, me preguntaba ¿Pero no saldría más rentable intentar otro tipo de trabajo? ¿Por qué siguen insistiendo si con esta radio sólo tenemos problemas y no por ello nadamos en la abundancia?
- Una tercera etapa la pondría de los 17 a los 20, aunque también he sufrido muchos cambios, lo elijo así para resumir. Esas dos últimas preguntas que me hice, por fin las respondí y pude ver con ojos totalmente cambiados a mis padres. Esas preguntas se las hacían todos aquellos que les rodeaban y que no les entendían o no podían ver lo importante que es seguir con lo que uno cree. Ahora puedo ver lo importante de todo lo que hacen mis padres, la labor que siguen. Es una radio que tiene libertad de expresión, este sintagma que parece tan evidente en todo medio de comunicación, puedo darme cuenta que es más bien un gris oscuro en nuestros días, es una radio que lucha por aquellos que no tienen voz (ni voto) en nuestra sociedad, pero también ha poseído siempre, una programación de cultura y contra la ignorancia que muchas otras grandes cadenas ya les gustaría, y las personas más trabajadoras y sacrificadas que he visto en mi vida, luchando por lo que creen, ¿En esta sociedad esto se ve a menudo? Pero es una radio que me ha dado lo que para una hija puede ser más importante que todo esto, ha visto un ejemplo ha seguir de la verdadera honestidad y generosidad, para llevar con la cabeza alta el camino elegido.

Aún así voy a cumplir 21 años dentro de unos meses y no creo que suba de etapa, ¿Cuál sería la siguiente? Imagino, que no sólo ponerle palabras, sino poder realmente creérmelas.
Ahora se encuentran en un momento peliagudo, el mayor de todos, los incontables orcos que quieren invadir la radio no sólo no tienen escrúpulos, sino que además son tontos con poder. De esta guerra, causante de mi entrada en este blog, aún en proceso, podemos encontrar este artículo escrito por mi hermano Antonio: Réquiem por el equipo de gobierno de Cártama .


martes, 13 de enero de 2009

Mírame de cerca



-¡Mírame de cerca!-le grito.
Se acerca dudoso, esperanzado, a la espera de lo que se puede encontrar.
Cuando llega, mira mis ojos, yo los cierro, no quiero descubrirme.
Baja su mirada y mi respiración se para, para que no respire mi aire usado.
Va a coger mi mano y la cierro en un puño para no demostrar mi temblor nervioso.
Dejo de sentirle, abro los ojos y está alejándose, cabizbajo, la ilusión se pierde. Al mirar mis ojos cerrados, creía que mi mirada no quería verle, al mirar mi boca no encontraba las palabras que quería escuchar, al mirar mis manos cerradas le señalaban el rechazo.

-¡Mírame de cerca!
Se vuelve y mira mis lágrimas, de nuevo se acercar pero no le cierro los ojos, penetro en su mirada, intento desvelar por qué se ha ido, mi cara se ilumina, se sonroja y mis labios, como cómplice, intentan dar una pequeña sonrisa.
-¿Intentabas mirar mis sentidos o sentir mis deseos?


Todo era parte del mismo juego, esperanzas, dudas, supuesto rechazo, reconciliación.

-Querría comprar las instrucciones, ¿Dónde puedo conseguirlas?
-Lo siento, se agotaron nada más abrir.
Y así, desde hace un millón de años, la humanidad vive sin un manual de ayuda.

sábado, 3 de enero de 2009

Las miradas nos acechan, o no


“Todos necesitamos que alguien nos mire. Sería posible dividirnos en cuatro categorías, según el tipo de mirada bajo la cual queremos vivir.

La primera categoría anhela la mirada de una cantidad infinita de ojos anónimos, o dicho de otro modo, la mirada del público. Ese es el caso del cantante alemán, de la actriz norteamericana, […]

La segunda categoría la forman las que necesitan para vivir la mirada de muchos ojos conocidos. Estos son los incansables organizadores de cócteles y cenas […]

Luego está la tercera categoría, los que necesitan la mirada de la persona amada. […]

Y hay también una cuarta categoría, la más preciada, la de quienes viven bajo la mirada imaginaria de personas ausentes. Son los soñadores. […]”


La insoportable levedad del ser. Milan Kundera.



“Sabía bien que nadie lo observaba, nadie lo escuchaba. El público diminuto que se imaginaba dentro de su cabeza no era real; nadie, amigo o enemigo, mira las películas de nuestras vidas. Podía hacer lo que quisiera… y al cuerno con la normalidad. Al parecer, era lo que siempre había deseado, lo que había buscado instintivamente. Podía salir y patear piedras en la ladera de un Karst toda una tarde; o llorar; o escribir aforismos en la arena; o gritar insultos a las lunas, que declinaban en el cielo austral. Podía hablar consigo mismo en las comidas, podía hablar con el televisor, o con sus padres o amigos perdidos, con el presidente, o John, o Maya. Podía dictar largas e incoherentes entradas de ordenador; fragmentos de historia sociobiológica, un diario, un tratado filosófico, una novela pornográfica –podía masturbarse-, una historia de la cultura árabe.”


Marte rojo. Kim Stanley.




Estos dos textos me hacen pensar en lo mismo. Siempre nos imaginamos ojos al nuestro alrededor. Sentir que no existe esa mirada nos desconcierta, para bien o para mal, o te sientes liberado o te sientes sólo, ¿No es al fin y al cabo como nuestro sentimiento de “aburrimiento”? El no saber que hacer, el sentir que la responsabilidad de aprovechar ese momento es tuyo, que no depende de lo que puedan pensar los demás ni de compromiso de asistencia, no tienes que actuar, no tienes que hacer nada. Hay pocas cosas del inglés que entiendo, pero hay una que me serviría ahora, como puntualizan este último matiz, como nos lo matizan cuando nos enseñan inglés, “no tienes que”, “You don’t have to”. ¿No hacer esto hace peligrar nuestro condicionamiento?

Para mi existe una similitud bastante clara.


Pero bueno, esto está tomando un camino que no esperaba y tampoco buscaba. Cuando leo esto es como si me estuvieran leyendo la mente, como si realmente me estuvieran observando, ¿Qué tipo de mirada es la que espero? ¿Realmente me gusta pensar así?


Pienso que, en la mayoría de las veces, lo hacemos de una manera involuntaria, vivimos en una sociedad, convivimos con personas, tenemos amigos, familiares, conocidos, nos rodeamos de personas, que nos conocen, que nos observan, que piensan en nosotros, que pasan de nosotros, y nosotros ponemos nuestra mirada en los que elegimos y nos fijamos en quién nos mira y nos hacemos una imagen de lo que queremos enseñarles, ¿Qué pasa si nos damos cuenta que no hay ninguna mirada en nosotros? Todos queremos ser especiales, ¿No?, entonces ¿No es la mirada de los demás las que nos da o nos quita esa virtud?


Había una frase que decía “¿Hace algún ruido un árbol que cae en el bosque si no hay nadie para oírlo?”, ¿Hacemos ruido? ¿Somos parte de la sociedad si no hay nadie para oírnos? Según tengo entendido, la mecánica cuántica diría algo así como, que si y que no (el gato está vivo y está muerto). Aunque bueno, como dijo Descartes “Pienso luego existo”, y nos damos cuenta de que no somos un árbol esperando a que alguien nos escuche (para la mecánica quántica, seríamos el observador y el objeto, un poco complicado, creo yo, de resolver), pensamos y somos nosotros mismos los que nos damos cuenta de nuestra existencia en el mundo, que no necesitamos a nadie más. Claro que, para seguir adelante en el mundo, en nuestro mundo, no podemos quedarnos ahí tenemos que seguir viviendo en un mundo lleno de observadores (Descartes en su razonamiento usa a Dios como puente para llegar a lo demás, a la realidad fuera de uno mismo), y se encuentra ahí el dilema, ¿Queremos a esos otros observadores? ¿Nos ponen nerviosos? ¿Deseamos su mirada? ¿Queremos ser librados de ella?


Creo que siempre hay algunos momentos en el que nadie se percata de nuestra existencia, que pasamos totalmente desapercibidos, que no estamos en la mente de absolutamente nadie, ni cerca, ni lejos de nosotros, ¿Existimos en ese momento? Si no somos observados, ¿Quién puede afirmarlo aparte de nosotros?


En un libro (o varios) de la saga de Fundación, de Isaac Asimov, que leí, contaba como dos civilizaciones habían avanzado y prosperado de dos formas totalmente distintas, totalmente opuestas, uno era el planeta Solaria y otro Gaia, y el protagonista tenía que elegir cual era el futuro correcto para la humanidad.

Solaria era el planeta que representaba una sociedad individualista, cada persona vive sin contactos con humanos, tanto que el desprecio a este contacto se convierte en una fobia, y con una cierta evolución, al hermafrodismo, se vuelven solitarios, pero no deja de ser un planeta próspero (tecnológicamente hablando).

Se que el concepto de Gaia no es original de Asimov, pero intentaré expresarlo tal y como viene en el libro. Una frase que me llamó mucho la atención era como un personaje cuando hablaba o declaraba algo no lo decía como algo suyo, sino “Yo, nosotros, Gaia”. Todo estaba en perfecta armonía, llovía las veces que hiciera falta, tenían una memoria casi ilimitada, que compartían tanto con rocas como con animales como si fueran discos duros, si sentían placer, se dividía entre todo lo que significaba el planeta, perdían parte de su identidad, al igual que al contestar no lo hacían como “Yo”, cuando sentían o vivían algo era de la forma de “nosotros, gaia”.

Para elegir, ¿A qué le otorgamos la importancia? ¿A nuestra propia mirada o al conjunto de miradas? ¿Buscamos Solaria o Gaia?


Imagino que los extremos siempre son malos, no es bueno vivir solo dentro de uno mismo, ni perder nuestra identidad, pero siempre existirá un extremo al que vamos a tender.


La atípica estrella que corría hacia el celeste. Dors-seldon.