sábado, 5 de septiembre de 2009

¡Dilo! ¡Dilo!


-->
¡Si! ¡Ya se que tengo que contarlo! Pero espérate un momento… Tengo que pensar qué y cómo puedo decirlo. No es algo sencillo, cuando crees que justo has encontrado la oración perfecta te decepciona encontrarte con una respuesta corroborando lo contrario. No es solo un hecho lo que debo contar, es mucho más, cada vida es mucho más, cada cambio es una vida, cada decisión es un cambio, cada pensamiento es otra decisión y cada pensamiento es un sentimiento demasiado profundo para explicarlo. Con nuestros relatos, solo lleno de sucesos, intentamos simplificarnos, como el físico cuando empieza con un problema, desprecias el rozamiento y algunos pesos, las formas indescriptibles se convierten en definibles, no hay deformaciones de lo que no nos interesa, en definitiva, quitas variables, quitas información y el resultado, no es la realidad.
Creo que voy a salir un rato para aprovechar esta calidez nada bochornosa en al que nos encontramos, con la brisa, su olor a mar y su tranquilidad, incluso uno se puede olvidar de los coches que le rodean. No me estoy escaqueando, estoy pensando, que a lo mejor no se que tengo que contarlo, a lo mejor no tengo que contarlo ¿Por qué estás tan seguro? No siempre me escuchan, ¿Por qué esta vez iban a hacerlo? No es nada demasiado importante y mi introducción ha sido demasiado larga, seguro que ahora desilusiona por falta de contenido. No es como haber descubierto que hablar de energía y materia es equivalente, es más como haber encontrado al asesino en el Cluedo, no es gran cosa y además no sabes ni dónde ni con qué se produjo el crimen.
El cansancio ahora me puede, mañana es el futuro inminente que tiene más probabilidades de llegar, y por tanto, me parece un buen momento al que posponerlo.

2 comentarios:

  1. Necesitamos abordar los problemas en pequeñas dosis, necesitamos clasificar y nombrar, necesitamos cegarnos con una secuencia, con un método, porque no podemos sostener la mirada con lo inmensurable. La vida es igual, conviene encajar los sucesos según vengan, sin dar alas a nuestros fantasmas, poco a poco. Verás como todo saldrá bien.

    ResponderEliminar
  2. Interesante e inquietante.

    ResponderEliminar