Desde que empecé a distinguir las asignaturas del colegio por sus diferentes ramas, la física y la filosofía han sido de mis preferidas. Curiosamente, no soy la única estudiante de física que se ha planteado en algún momento tirar por el camino de la filosofía. Como prueba existe la asignatura de libre configuración dada por una profesora del departamento de Física nuclear, atómica y molecular, llamada “Fundamentos de física cuántica, aspectos históricos y filosóficos”, en donde tuve que escribir el comentario que sigue sobre la Interrelación entre física y filosofía.
En numerosas ocasiones se cuentan las veces que la filosofía se ha inmiscuido en la física, y viceversa. En mi opinión, esto es algo inevitable y productivo. A mucha gente que da todo su apoyo a la ciencia le molesta que la filosofía pueda servir para algo, pues sólo son "juegos lógicos" o "palabrería", cuando creo que esta es la que nos ayuda a llevar la física a un terreno con sentido para nosotros, y no sea pura matemática abstracta.
No creo que con el paso de los años la física haya roto tanto con la filosofía, diría que sólo se ha definido de un modo más cerrado, siendo física aquella parte de filosofía que sigue un método científico, que puede ser falsable y tenga un lenguaje matemático que la haga precisa.
Cuando estudiamos cualquier parte de la física, esta tiene un formalismo matemático, una interpretación y una experimentación. Si la interpretación es puramente matemática no tendremos suficientes datos que nos respondan a la curiosidad que intentamos satisfacer, y no dispondremos de las herramientas para llevar a cabo los experimentos necesarios para corroborarlo.
La experimentación cada vez es más abstracta, nuestros aparatos de medida deben obedecer las leyes que intentamos probar, en la mecánica cuántica, por ejemplo, perdemos ese toque “intuitivo” con el que si trabajaban anteriormente, nos alejamos a una realidad cada vez más compleja. Somos hijos de nuestras circunstancias y no podemos ser totalmente objetivos, aunque esa sea nuestra meta. Al igual que la mecánica cuántica debe contar con todo el sistema incluido el de medida, en una generalidad universal, nos pasa exactamente lo mismo, no nos podemos colocar fuera del sistema, del mundo, del mismo modo que no podremos encontrar un sistema de referencia completamente inercial.
Con esto, no defiendo que la filosofía pueda dar soluciones a la física o al revés. Creo que son ámbitos de estudio diferentes y ligados. Que la mecánica cuántica llegue a la afirmación de “el electrón no está ni en ½ ni en – ½ , hasta no ser medido”, no implica que la Luna no esté allí si nadie la mira, al igual que no tiene sentido desde la física demostrar la inexistencia de conceptos como la esencia o el ser.
Para mi la filosofía lo que si puede dar es el primer toque racional de cómo ocurren las cosas con el susodicho paso matemático/físico. Con un sinsentido, si intentara hacer afirmaciones “científicas” sin ese paso esencial, pues nos encontraríamos con los prejuicios que tan difícilmente nos hemos ido quitando (tiempo absoluto, determinismo clásico, etc.