Como ya he hecho otros años, esta entrada es un resumen muy personal y subjetivo de los libros que he tenido la oportunidad de leer en el 2013.
Omitiendo los académicos (aunque he de deciros que “Stochastic processes in Physics and Chemistry” tiene su nosequé quenoseyo…), ha sido un año algo más heterogéneo de lo que acostumbro. Con una clara preferencia por la ciencia-ficción, pero con una mayor variedad de escritores y temáticas.
Los pongo por orden de lectura:
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Retorno a la Tierra.
Orson Scott Card: Con este libro comencé el año y di, por el momento, terminada La saga del retorno, que consta de cinco tomos, siendo este el cuarto. Los primeros comienza con la historia de Nafai, un chico que vive en un pueblo del planeta Armonía, que es llamado por el “Alma suprema” para llevar a su familia y elegidos a un mundo mejor. El “Alma Suprema” ha sido la encargada de controlar que los hombres no pudieran desarrollar tecnología a lo largo del desarrollo humano en Armonía, y así evitar que pudieran utilizarla para causar grandes catástrofes. Pero su poder sobre los hombres está debilitado, y sólo los llamados pueden ser salvados.
Desde la Saga de Ender, me encanta como escribe Scott Card. Es una lectura sencilla, con ideas sociales diferentes e interesantes, mostrándote personajes y diálogos que son los que realmente enganchan. Esta Saga, aunque tiene todo eso, me cansó más a cada libro, algo así como pasa con la de Ender, pero empezando por un escaño más bajo.
“Si quisiera dudar, podría dudar hasta el cansancio. Pero en algún momento una persona debe dejar de cuestionar para empezar a actuar, y en ese punto es preciso confiar en alguna verdad. Debes actuar como si algo fuera cierto, así que escoges aquello en lo que más crees, vives en el mundo en el cual depositas más esperanzas.”
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La espada de Fuego.
Javier Negrete. Es el primer libro de la saga de Tramorea. Una aventura épica, más juvenil que los últimos libros de fantasía que me había leído (
Canción de Hielo y fuego). Cuenta la historia de Derguín Gorión, un joven gran Tahedorán, o maestro de la espada, y su aventura para conseguir un grado más de maestría y poder así participar en el certamen por la Espada de Fuego, forjada por los dioses. El libro va enlazando temas mágicos con mitológicos e incluso dando ciertos tintes de un pasado “futurista”. Lo que destacaría de este libro sería esto último más que la propia aventura.
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20000 leguas de viaje submarino.
Julio Verne. Mi primera gran decepción. Entiendo que Julio Verne fue un visionario, por innovador y meticuloso en los temas científicos, pero la mitad del libro me pareció aburrido. Muchos datos que lo único que hacen es describirte un posible fondo marino, dejando en segundo plano, lo que a mi parecer, es lo interesante de una novela, su trama, a la que no le da importancia, es más, terminas sin saber absolutamente nada del gran misterio que es el Capitan Nemo, su tripulación y su Nautilus. (para los decepcionados con el final de Lost, el final de este libro es peor).
Aún así, entiendo que la causa de esta percepción resida en las expectativas que tenía del libro.
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Sueñan los androides con Ovejas eléctricas. Philip K. Dirk. Otra de las grandes y aclamadas
obras de ciencia-ficción, y en la que se basaron para hacer la película de
Blade Runner. Nos plantea una Tierra casi totalmente abandonada, a causa de la contaminación por una guerra pasada. Contaminación que se ha llevado a casi todo ser vivo y aún afecta a la mente de los seres humanos que todavía no se han marchado. El protagonista de esta obra es un policía que se encarga de “retirar” a los androides ilegales. Estos parecen casi humanos, y no existe ninguna prueba física que pueda demostrar que no lo son, ¿Cómo averiguar que son androides y no retirar a un humano por equivocación? ¿Cuales son las diferencias empáticas que muestran? ¿Cuánto de humanos y cuánto de máquinas tienen?
Me pareció un libro interesante, aunque por mi gran recorrido con los robots de Asimov, y sus tres leyes, esta lectura no me pareció tan original, o de algún modo, sigo prefiriendo los robots de U.S. Robotics. Por tanto, mi parte preferida acaba siendo cómo te muestra esa sociedad y la puesta en escena de los personajes, con esa serie de conversaciones inteligentes o desconcertantes.
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La inmortalidad.
Milan Kundera. Kundera siempre me sorprende, consiguiendo sacar de mi cosas que no sabía que estaban ahí. Es una lectura interesante, que te hace pensar.
“El hombre cuenta con la inmortalidad y olvida contar con la muerte”
En esta ocasión habla, como dice su título, sobre la inmortalidad. La inmortalidad que creas cuando estás en vida, la forma en la que quieres que otros te vean y recuerden. Esa imagen imborrable que otros manejarán a su antojo en tu ausencia. La inmortalidad de grandes políticos, escritores y pintores de la historia, entrelazado con pequeños detalles sobre la vida cotidiana. Numerosos personajes utilizados para este libro, entre ellos, él mismo. Sin duda, una de mis mejores lecturas.
“En nuestro mundo, en el que hay cada vez más rostros cada vez más parecidos, es difícil para una persona confirmar la originalidad de su yo y convencerse a sí misma de su irrepetible unicidad. Hay dos métodos para cultivar la unicidad del yo: el método de la suma y el método de la resta. Agnes le resta a su yo todo lo que es externo y prestado, para aproximarse así a su pura esencia (el riesgo consiste en que al final de cada resta acecha el cero). El método de Laura es precisamente el contrario: para que su yo sea más visible, más aprehensible, más voluminoso, le añade cada vez más y más atributos y procura identificarse con ellos (con el riesgo de que bajo los atributos sumados se pierda la esencia del yo).”
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El espíritu del Mago.
Javier negrete. Segundo libro de la Saga de Tramórea. No puedo decir gran cosa de este libro si no quiero destripar el primero. Pero me gustó más que su predecesor, y me mantuvo más expectante de principio a fin. Cuenta más detalles sobre Tramórea y alguna pista sobre su pasado misterioso.
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Momo.
Michael Ende. ¿Qué decir de este libro? Me encanta la idea de los hombres grises,
ladrones de tiempo, pero aún me gusta más Momo y sus amigos, ejemplos de saber vivir felices. Me encanta este escritor y su imaginación inacabable.
“El soñar se consideraba, entre ellos, casi un crimen. Pero lo que más les costaba soportar era el silencio. Porque en el silencio les sobrevenía el miedo, porque intuían lo que en realidad estaba ocurriendo con su vida. […] El que a uno le gustara su trabajo y lo hiciera con amor no importaba; al contrario, eso sólo entretenía. Lo único importante era que hiciera el máximo trabajo en el mínimo del tiempo.”