domingo, 18 de mayo de 2014

“Escribir” se escribe con h

No pienso escribir para esas personas. Personas que no saben lo que están leyendo, creen que su interpretación es la única y verdadera, como si cualquier relato, poema, escrito, pudiera cumplir con el Teorema de Picard.

La magia de la literatura se pierde entre las personas dogmáticas que todo lo quieren convertir en científico, o entre las personas que creen descifrar al escritor, su historia, su psique, sus secretos o su comida favorita. 

No, esas personas no se merecen leer, disfrutar con las incógnitas, con la curiosidad, con la imaginación que se despierta de forma diferente e indistinguible en cada individuo.

No me entiendas mal, me gusta la ciencia, creo que es la mejor forma de aumentar en conocimientos objetivos. Te da una forma de razonar muy efectiva, ¡la más efectiva! pero no para toda clase de propósitos. ¡Hasta te puede hacer disfrutar! Disfrutar como un aventurero descubridor de tesoros, donde cada moneda es un problema resuelto. Pero no es la única manera de deleitarse de forma culta.

Si el método científico es lo único que tienes para descifrar todos los puzzles del mundo, nunca podrás cautivarte por los acertijos en los que eliges tú la solución. Estas personas no saben hacerlo, quieren sacar conclusiones, cerrar e ir al siguiente. Sin saborear, sin preguntarse qué van a aportar a la historia con sus propios sentimientos recién descubiertos… ¿Tal vez no los descubren?  O tal vez cuando lo descubren lo imponen, ¿no es eso aún peor?
Ni siquiera los buenos científicos tienen sólo el método científico.

Ver más allá no es fácil, requiere un esfuerzo que no todos están dispuestos a hacer. Pero si tú lo haces, considérate un privilegiado y vuelve a visitarme.


Firma: Algún escritor